Cubo de poemas para Victoria
Alimentada por una mezcla de clorofila y avellanas:
la minúscula iguanita; abre redondos los labios y murmura...
virgen de todo.
Érase que se érase que se era;
acurrucada en lana de chillones colores,
hecha ovillo de carnecita rosa: Doña Reina.
Oído: Ruido agudo / Silencio plagado de sonidos acuosos.
Ojo: Retorcidos y armoniosos bailes.
Tacto: Seda blanca.
Gusto: Sal: violenta dulzura.
Olfato: Piñones tostados en el horno-cuerpo.
El sueño ha sido anulado.
En tu ausencia está tu presencia,
Te oigo y no estás (estás),
Esa manita fría en mi mano tibia: para siempre.
presencia en la eternidad
te conozco
estoy en ti: nuestro amalgama
la obra maestra de fabricarte
días distintos y subsiguientes
arremolinados aunque conexos
línea continua
exhalo/inhalo: VIVO PARA TI
su cara feliz lo es todo
boca pequeña sonriendo simplezas tornadas complejas
exploradora
hambrientos de vida los redondos y oscuros ojos
lamento tanto que estos días no queden en tu memoria
pero el amor
¿lo recordarás?